- diciembre 16, 2022
- Posted by: master
- Categories: Blog, Noticia
Para tener un negocio seguro no se puede dejar nada librado al azar. Por ello, un buen empresario debe tener un panorama claro de su compañía, conocer sus debilidades y fortalezas, y establecer una estrategia sólida para avanzar en el camino del éxito, del crecimiento y de los dividendos.
Pero, no alcanza con tener un conocimiento profundo puertas adentro. Resulta fundamental implementar una serie de medidas que nos permitan hacer negocios de manera segura y disminuir al mínimo posible el umbral de riesgos. Solo así obtendremos la tranquilidad necesaria para enfocarnos con decisión en el desarrollo comercial.
Aquí veremos los cinco tips que hay que considerar para tener un negocio seguro, blindándonos ante los eventuales peligros que abundan en el mercado.
Conocer la situación financiera del cliente para un negocio seguro
Una herramienta clave que utilizan las grandes compañías es el seguro de crédito, también conocido como seguro de protección de impagos.
Se trata de un instrumento que protege a las empresas de las pérdidas que se pueden generar, a partir de la falta de pago por parte de los clientes deudores.
Al contratar un seguro de crédito, la compañía aseguradora se encargará de realizar un análisis pormenorizado de la cartera de clientes.
A través de este estudio, podremos conocer la situación financiera de cada negocio al que le estamos vendiendo nuestros productos o servicios.
La evaluación del estado económico de nuestros clientes, es un paso importante si lo que buscamos es cimentar las bases de un negocio seguro.
Si bien es imposible eliminar los riesgos por completo, es una buena estrategia conocer previamente las amenazas a las que nos estamos enfrentando, para poder estar preparados y actuar en consecuencia.
Limitar los plazos de pago
Dependiendo de la capacidad financiera de cada cliente en particular, podremos establecer con mayor seguridad los plazos de pago que estos deberán cumplir luego de efectuar una compra.
Normalmente, los vencimientos suelen fijarse en 30, 60, 90 y 120 días, todo esto en función al acuerdo que tengamos con cada cliente.
El diseño de una adecuada estrategia de cobro resulta vital para el éxito de una empresa, algo que también influye en la seguridad de nuestro negocio.
En ese contexto, es recomendable limitar los plazos de pago a los clientes que cuenten con un historial de atrasos y ser más flexibles con aquellos que habitualmente cumplan en tiempo y forma.
Dar seguimiento al cliente
Al margen del análisis financiero de la cartera de clientes, es clave hacer un seguimiento y monitorear la situación de la clientela en tiempo real, esto para evitar sorpresas a la hora del pago.
De esta manera, tendremos mayores garantías y podremos trabajar con más seguridad, focalizándonos en lo que realmente importa: hacer crecer el negocio.
Hacer la recobranza con la aseguradora hace un negocio seguro
Las empresas aseguradoras ofrecen una serie de servicios que vienen incluidos cuando se contrata un seguro de crédito. Uno de ellos es el proceso de recobro de las facturas impagas, una parte fundamental cuando lo que se busca es reducir el impacto de los clientes deudores.
Al efectuar el recobro de las cuentas impagas, la aseguradora le permite a su cliente recaudar más dinero para minimizar las pérdidas que puede ocasionar la falta de pago, debido a que el monto que se obtenga a partir del recobro, se sumará al dinero que la empresa recibe en concepto de indemnización por parte de la aseguradora.
Garantizar la seguridad financiera
La contratación de un seguro de crédito nos permite resguardar nuestra propia seguridad financiera y protegernos de los riesgos de incumplimiento de nuestros clientes.
Con esta herramienta podremos tener la confianza necesaria para operar con tranquilidad, debido a que la compañía aseguradora se hará cargo de compensarnos ante posibles impagos.
