Uno de los grandes avances en el Transporte Marítimo de Mercancías de los últimos 50 años es el uso de contenedores. Los puertos y embarcaciones son ahora extremadamente eficientes, se han reducido substancialmente los daños a la carga y se ha controlado el denominado “robo hormiga”. No obstante lo anterior, existe una gran presión comercial para recuperar la enorme inversión hecha en buques, puertos y contenedores desplegados en todo el mundo que pueden llevar a que ocurran accidentes.

Las embarcaciones de contenedores se han visto involucradas en colisiones, incendios, varaduras y fallas de maquinaria. En muchas ocasiones, estos incidentes son resultado del error humano, i.e. el oficial de guardia no monitorea la posición de las embarcaciones, falta de vigilancia adecuada, planeación insuficiente de estiba de ciertos tipos de carga y rutas y en ocasiones un pobre trabajo de los equipos de aproximación a puertos.

Adicionalmente la falta de entrenamiento y mantenimiento pueden ser las causas de fallas del cuarto de máquinas e incendios.